El Islam es la religión de la compasión y la justicia, una religión que enseña la moral perfecta y prohíbe la mala conducta, una religión que garantiza al hombre su dignidad si se apega a las leyes de Allah. No hay ninguna duda de que el Islam le ha dado a las personas mayores un estatus especial, ya que hay textos que instan a los musulmanes a respetarlos y honrarlos.
El Hombre Tiene un Estatus Honorable en el Islam
Allah el TodoPoderoso dice:
“Es cierto que hemos honrado a los hijos de Adam. Los llevamos por la tierra y por el mar, les damos cosas buenas como provisión y les hemos favorecido con gran preferencia por encima de muchas de las criaturas.” [Noble Corán 17:70]
Entonces los adultos mayores, como hijos de Adán, están incluidos en este alto estatus, basado en el significado general de este versículo.
La Sociedad Musulmana es una Sociedad de Compasión y Coherencia Mutua
Allah dice en el Noble Corán:
“Y es ser de los que creen, se aconsejan la paciencia y se aconsejan la piedad. Esos son los compañeros de la derecha.” [Noble Corán 90:17-18]
El Profeta (que la paz y las bendiciones sean con él) describió a los creyentes como si fueran un solo cuerpo. Él ﷺ dijo:
“La semejanza de los creyentes en su mutuo amor, misericordia y compasión es la del cuerpo; si una parte de ella se queja, el resto del cuerpo se une a ella para mantenerse despierto y con fiebre.” [Muslim]
También se dice que el Profeta ﷺ dijo:
“Ninguno de ustedes creerá de verdad hasta que él ame para su hermano lo que ama para sí mismo” [Bujari]
Él ﷺ también dijo:
“El Más Misericordioso tiene misericordia de aquellos que son misericordiosos. Sé misericordioso con los que están en la tierra para que aquel que está en el cielo tenga misericordia de ti.” [Tirmidhi]
Un Musulmán Debe Estar Allí Para su Hermano
Ibn Abi Ad-Dunya narró de Ibn ‘Umar que el Profeta Muhammad ﷺ dijo:
“La persona más amada para Allah es la que más beneficia a la gente, y la más amada de las obras para Allah es hacer feliz a un musulmán, o aliviar sus dificultades, pagar su deuda o saciar su hambre… Cualquiera que vaya con su hermano musulmán para satisfacer su necesidad, Allah le hará mantenerse firme en el Día cuando todo los pies resbalarán.” [Tabarani]
Los Adultos Mayores Creyentes Tienen un Alto Estatus Ante Allah
El Profeta ﷺ dijo:
“Ninguno de ustedes debe desear la muerte ni orar por ella antes de que llegue a él, porque cuando uno de ustedes muere, sus buenas obras llegan a su fin, y nada aumenta en la vida del creyente sino el bien.” [Muslim]
Un Musulmán Debe Respetar y Honrar a los Ancianos
El Profeta ﷺ dijo:
“Parte de la glorificación a Allah es respetar al musulmán de cabellos grises.” [Abu Dawud]
Ordenando el Buen Trato a los Padres
Mientras que el Islam enfatiza el respeto por todos los ancianos en la sociedad, los niños tienen una responsabilidad especial hacia sus padres.
El Glorioso Corán dice:
“Tu Señor ha ordenado que sólo Lo adoréis a Él y que hagáis el bien con los padres. Y si a alguno de ellos, o a los dos juntos, les llega la vejez junto a ti, no les digas “uff” ni los rechaces, sino que háblales con buenas palabras. Baja sobre ellos el ala de la humildad que viene de la misericordia y di: ¡Señor mío! Ten piedad de ellos, al igual que ellos me criaron cuando era pequeño.” [Noble Corán 17:23-24]
En estos versículos, se menciona la bondad hacia los padres junto con la creencia en Un Solo Dios. Estos dos versículos reflejan la compasión, el respeto y el sentido de responsabilidad que el Islam exige que los creyentes tengan hacia sus padres.
Un hombre se acercó al Profeta ﷺ y dijo:
“¡Oh, Mensajero de Dios! ¿Quién entre las personas es el más digno de mi buena compañía? El Profeta dijo: Tu madre. El hombre dijo: “¿Después quién?”, Dijo el Profeta: “Después, tu madre”. El hombre preguntó: “¿Después quién?” Dijo el Profeta: “Entonces, tu madre”. El hombre volvió a preguntar: “¿Entonces quién?” Dijo el Profeta: “Entonces tu padre”. [Hadith de Bujari y Muslim]
El Profeta ﷺ declaró que los padres tienen el derecho de ser obedecidos por sus hijos. En una de sus narraciones, el Profeta declaró que los pecados mayores son creer que Dios tiene asociados, desobedecer a los padres, cometer asesinatos y dar falso testimonio. [Bujari, Muslim]
El Islam establece que es obligatorio que los hijos sean responsables de la manutención de sus padres una vez que los hijos se hayan independizado.
El Honrar a los Padres Continúa Incluso Después de su Fallecimiento
Muslim narró de ‘Abdullah ibn’ Umar que un hombre de entre los beduinos se encontró con él en el camino a Makkah. `Abdullah lo saludó con salam (saludo del musulmán), lo hizo montar en el burro en el que viajaba y le dio el turbante que llevaba puesto en la cabeza. Ibn Dinar dijo: Le dijimos: “Que Allah te guíe, ellos son solo beduinos y están contentos con algo simple.” Abdullah dijo: “El padre de este hombre era amigo cercano de ‘Umar ibn Al-Jattab y escuché al Mensajero de Allah ﷺ decir: “La mejor manera de honrar a los padres es que el hijo se mantenga en contacto con los amigos de su padre.”
Esta es una de las formas de cuidar de los mayores en el Islam. Cuando los miembros de la sociedad musulmana visitan a los amigos de sus padres, ayudan a incluir a los ancianos en la sociedad y ponen fin al aislamiento que sienten, lo que a su vez reduce el impacto de los cambios sociales y psicológicos que sufren los adultos mayores.
La Dignidad – Un Derecho Humano Básico
La compasión y el respeto hacia los adultos mayores es un elemento esencial de la conducta del musulmán. El Profeta del Islam ﷺ dijo claramente:
“No es uno de nosotros quien no muestra ternura hacia los jóvenes y quien no muestra respeto por el adulto mayor.” [Tirmidhi]
En el ciclo de la vida, la juventud y la vejez son solo una cuestión de tiempo. Para alguien que es joven, lo más seguro es que va a envejecer algún día. El Islam recuerda a los jóvenes esta verdad básica de la condición humana, a través de una narración del Profeta ﷺ en la que afirma:
“Si un joven honra a un anciano por su edad, Dios designa a alguien para honrarlo en su vejez.” [Tirmidhi]
Que Dios nos ayude a todos, a cumplir con nuestros deberes hacia nuestros adultos mayores, a amarlos y respetarlos como deben ser amados y respetados, y a dar un buen ejemplo para nuestros propios hijos.