Los musulmanes creen que el Diablo sí existe, negar su existencia equivale a negar el Corán. El diablo, llamado Iblis o Shaytan (Satanás) en el Islam, es un ser de entre los yinn, una especie distinta a ángeles, los humanos y los animales.
Es una creencia esencial en el Islam, el hecho de que el diablo no es un ángel, ya que los ángeles no son seres que tengan libre albedrío y, por lo tanto, es imposible que desobedezcan a Dios.
De entre los genios o yinn, el diablo (Satanás) era el más piadoso y justo de todos, de hecho había alcanzado un nivel tan alto que estaba en compañía de los ángeles en los cielos debido a su piedad, fue cuando Allah (Dios) creó a Adán, el primer ser humano, que comenzó la caída de Iblis.
Como se menciona en el Corán, Allah decidió crear el primer ser humano, Adán, a partir de arcilla. Una vez que Allah hizo el revestimiento de Adán, fue dejado por algún tiempo, durante el cual Iblis vino a mirarlo, como se menciona en una narración del Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él):
“Cuando Allah formó a Adán en el Paraíso, lo dejó tanto tiempo como Él quiso dejarlo. Entonces Iblís, vagaba a su alrededor para ver qué era en realidad, y cuando Iblis descubrió que estaba vacío por dentro, reconoció que la nueva criatura había sido creada con una disposición tal, que es débil y que no tendría control sobre sí misma.” [Muslim 2611]
Una vez que Adán fue creado completamente, Allah ordenó a todos en los cielos que se postraran ante Adán por respeto, no por adoración en la forma en que los musulmanes se postran ante Allah.
“Y os creamos, os dimos una forma y luego dijimos a los ángeles: ¡Postraos ante Adam! Y se postraron todos, menos Iblís, que no estuvo entre ellos.” [Noble Corán 7:11]
Como se menciona en el versículo anterior, el mandato fue dado a todos, incluido Iblís, que se menciona junto con los ángeles.
Este versículo a menudo causa confusión entre las personas que no tienen conocimiento del idioma árabe, y la traducción puede sugerir que Satanás era un ángel en lugar de un yinn, lo cual encaja con la teología judeocristiana. Sin embargo, este tipo de frase es común en el idioma en árabe, al mencionar dos tipos distintos de personas en un grupo, por ejemplo, “todos los estudiantes se fueron, excepto el maestro”, no significa que el maestro sea un alumno, sin embargo, es un forma más fácil de describir la situación.
Iblís se negó a obedecer el mandato de Allah, y el siguiente versículo nos dice la razón por la que no se postró:
“Dijo (Allah): ¿Qué te impide postrarte habiéndotelo ordenado? Contestó: Yo soy mejor que él; a mí me creaste de fuego, mientras que a él lo has creado de barro.” [Noble Corán 7:12]
Iblís fue, en esencia, el primer ser racista que existió, esto se debió a su inmensa arrogancia y orgullo sobre quién era, lo que finalmente condujo a su caída, que se describe en el siguiente verso:
“Dijo: ¡Desciende de aquí! En este lugar no cabe que seas soberbio. ¡Sal de él! Tú serás de los humillados.” [Noble Corán 7:13]
Allah entonces castigó a Iblis sacándolo del Paraíso, citando la arrogancia por motivo, y recordándole que había sido deshonrado. En lugar de arrepentirse y sentir culpa por desobedecer una orden directa de Allah, Iblis decidió promover aún más su desobediencia contra Allah, como se describe en los siguientes cuatro versículos:
“Dijo: Concédeme un plazo hasta el día en que sean devueltos a la vida. Dijo: Considérate entre los que esperan. Dijo: Puesto que me has extraviado, yo les haré difícil Tu camino recto. Después los abordaré por delante y por detrás, por la derecha y por la izquierda y a la mayor parte de ellos no los encontrarás agradecidos.” [Noble Corán 7:14-17]
Está claro en los versículos anteriores que Iblis no se arrepiente de lo que hizo, luego decidió continuar en su desobediencia contra Allah incluso pidiendo permiso para tener oportunidad hasta el Día del Juicio para tratar de engañar a tantos humanos como le sea posible, esto, para probar a Allah que los hombres son una creación tonta y débil.
Sin embargo, Allah advirtió a Iblís sobre los que creen en Allah y lo adoran únicamente a Él, en los siguientes versos:
“Dijo: ¡Mi Señor! Puesto que me has perdido… Los seduciré en la tierra y los extraviaré a todos. A excepción de aquellos siervos Tuyos que sean sinceros. Dijo: Este es un camino recto hacia Mí. Realmente no tienes ninguna autoridad sobre Mis siervos a excepción de los extraviados que te sigan.” [Noble Corán 15:39-42]
Como Allah indica, el diablo no tendrá ninguna autoridad sobre las personas que creen en Allah y se sometan a él. Después de esto, Allah expulsó a Iblis de los cielos como se menciona en el siguiente verso:
“Dijo: ¡Sal de aquí degradado y despreciado! Quién de ellos te siga… Llenaré Yahannam con todos vosotros.” [Noble Corán 7:18]
El Final del Diablo
En el Corán se menciona claramente cuál será el final de Satanás y sus seguidores:
“Y dirá el Shaytan cuando el asunto esté ya decidido: Allah os hizo la promesa verdadera mientras que yo os prometí y no cumplí con vosotros. No tenía sobre vosotros ninguna autoridad excepto que os llamé y me respondisteis; así pues no me culpéis a mí sino a vosotros mismos. Yo no os puedo salvar ni vosotros me podéis salvar a mí. He renegado de que antes me asociárais (con Allah). Ciertamente los injustos tendrán un castigo doloroso.” [Noble Corán 14:22]
Él los rechazará a todos y serán arrojados al infierno como retribución por sus actos.
A los musulmanes se les ordena refugiarse en Allah, del mal de Iblis(el diablo), él no perderá la oportunidad de extraviar a un individuo de cualquier manera posible, y dado que ha estado presente desde el comienzo de la raza humana, él sabe cómo pensamos y vivimos, aprovechando así nuestras debilidades. En el Corán tiene muchos nombres distintos, tales como:
“El seductor” [Noble Corán 35:5]
“El enemigo” [Noble Corán 35:6]
“El arrogante” [Noble Corán 14:22]
En resumen, el Islam nos enseña todo lo que necesitamos saber sobre el demonio, incluidos sus orígenes, su misión de alejar a la humanidad de Dios y cuál será su final y el de sus seguidores. Los musulmanes son advertidos repetidamente por Allah en el Corán acerca de las trampas y engaños del diablo, como en el siguiente verso:
“¡Creyentes! Entrad en la Paz del todo y no sigáis los pasos del Shaytan, él es un claro enemigo para vosotros.” [Noble Corán 2:208]