En el sentido lingüístico, la palabra Árabe "jihad" significa luchar o esforzarse y se aplica a cualquier esfuerzo ejercido por cualquier persona. En este sentido, un estudiante se esfuerza y lucha por obtener una educación y pasar el curso; un empleado se esfuerza en cumplir su trabajo y mantener buenas relaciones con su empleador; un político se esfuerza en mantener o aumentar su popularidad con sus electores y así sucesivamente.