El Corán es el Libro que Contiene Todos los Preceptos
Comencé a leer el Corán en español desde mi computadora. En un corto periodo lo leí completo y aunque inicialmente mi intención era común, simplemente por leer el Corán sin interés en particular, desde que lo inicié supe que el Corán no se trataba de un libro como cualquier otro que había leído antes, pues desde la primera página se hacían agradecimientos y se engrandece a Dios de forma especial y distinta a aquello con lo que yo estaba familiarizado. Seguía leyendo el Cora y tenía una sensación extraña, sin afán de exagerar, sentía mucha paz y serenidad cuando me sentaba frente a mi computadora a leerlo y lo hacía detenidamente, reflexionando sobre sus contenidos.
Siempre me ha gustado la ciencia, y me impresionó el que muchos hechos demostrados científicamente en los últimos siglos de nuestra era, ya estaban descritos en el Corán. Hechos como el Big Bang, la expansión del Universo, la composición de la tierra, del espacio, los procesos embrionarios, entre muchos otros; los identifiqué y me asombró que estaban descritos de una manera entendible para cualquier persona con cualquier nivel de educación.
Además, el Corán lo encontré completo en cuanto a regulaciones familiares, sociales, militares, de justicia, de creencia, de modales… de todo. Entonces no demoré en aceptar que el Corán no era sino revelación divina, no podía venir de otro que no fuera Dios, y decidí aceptar el Islam. Decidí practicar el sometimiento a la voluntad de Dios, esto es lo que significa practicar el Islam.
En primera instancia, pensé que yo era el único que era musulmán en mi ciudad, Guadalajara, México, pero después de un tiempo, supe que sí había un lugar de oración -musalah- en Guadalajara. En un día feriado de mi país, -que luego me enteré coincidía con la noche número 27 de Ramadán, el mes de ayuno- tomé la bicicleta de mi padre para ir al lugar donde los musulmanes de mi ciudad se reunían, y aunque estaba lejos de mi casa, a más de 1 hora y pasaba por lugares peligrosos, todo resultó perfecto.
Aunque llegué con algo de pena en un inicio, hice mi shahada, mi testimonio de fé con los hermanos en el Islam y me trataron excelente. Me regalaron un tapete para rezar, libros, especialmente, un Corán en español, el mismo que había leído en mi computadora pero uno físico.
Durante el camino de regreso, a pesar de que pasé por lugares poco seguros –las vías del ferrocarril- me sentí protegido, sereno y sobretodo muy contento, fue un sentimiento especial y que recuerdo gratamente, una alegría interior inmensa difícil de explicar. Llegué a casa después de medianoche.
Luego de mi shahada, mi testimonio de fé, no he recibido sino bendiciones, y noto que ciertamente Allah es quien escucha las súplicas pues cada una de las cosas por las que llegó a quejarme, o que necesito, recibo más de lo necesario desde que pongo mis asuntos en manos de Allah.
El Corán es Una Guía Para los Temerosos
Gracias a Dios, tuve oportunidad de asistir a la universidad islámica de Medina donde estudié por alrededor de un año. Tuve oportunidad de aprender a leer el Corán en árabe, y un poco del idioma cuando llegué allí sin saber siquiera las letras del alfabeto. Allí conocí excelentes personas quienes te exhortan e invitan al bien y a practicar el islam de mejor manera cada vez.
La acción debe venir primero de nuestra parte, teniendo buenas intenciones, haciendo e invitando al bien, y reprobando el mal.
Para esto, no hay mejor vía que buscando el conocimiento en el sagrado Corán, y revisando la vida ejemplar de nuestro Profeta, que Allah le de paz y bendiciones. De esta manera, hemos de obtener el verdadero éxito en esta vida y en la otra, si Allah lo quiere así.
Actualmente, tengo 8 años que acepté el Islam, y puedo dar testimonio sin duda alguna, que el Islam es algo que beneficia a la persona que lo practica, y quien no lo sigue, el perjuicio es únicamente para sí mismo.
Aconsejo también, que si Dios te ha dado a conocer, y comprender el mensaje del Islam, el mensaje de todos los profetas, debes aprovecharlo sin demora, pues a cada razón que pienses tener para no dar ese paso, seguro encontrarás un motivo mucho mejor, para sí hacerlo. Pregunta a los musulmanes de conocimiento, y pide la guía a Allah, pues a quien Él guía, nadie lo podrá desviar.
