La última manifestación de la gracia de Dios para el hombre, la última sabiduría, y la última belleza de expresión: en corto esta fuente de guía es la palabra de Dios. Si uno pidiera a un Musulmán que lo describiera, muy probablemente usarían las mismas palabras, el Corán, para los musulmanes, es irrefutablemente, la palabra de Dios. Fue revelado por Dios Todopoderoso, a través del instrumento, el Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él). El profeta ﷺ no tuvo nada que ver con la autoría del Noble Corán, solo fue un secretario, repitiendo los dictados del Creador Divino:
“Ni Habla (Muhammad) movido por el deseo. No es sino una revelación inspirada”. [Noble Corán 53:3-4]
El Corán fue revelado en árabe, al Profeta Muhammad ﷺ durante un período de veintitrés años. Está compuesto por un estilo tan único, que no se puede considerar poesía o prosa, pero de alguna manera una mezcla de ambas. El Corán es inimitable, no puede ser simulado o copiado, y Dios Todopoderoso desafía a la humanidad a perseguir tal esfuerzo si piensan que pueden:
“Dicen: Lo ha inventado. Di: Traed una sura como él y llamad a quien podáis fuera de Allah si sois veraces” [Noble Corán 10:38]
El lenguaje del Corán es ciertamente sublime, su recitación conmueve, como lo dijo un erudito no musulmán, era como la cadencia del latido de mi corazón. Por el estilo único de su lenguaje. El Corán no es solo muy entendible pero relativamente fácil de memorizar. Este último aspecto a desempeñado un papel importante, no solo en la preservación del Corán, pero en la vida espiritual de los musulmanes, Dios mismo declara que:
“Realmente, hemos hecho el Corán hecho fácil para recordar. ¿Hay quién recapacite?” [Noble Corán 54:17]
Una de las características más importantes de esta fuente es que sigue siendo hoy en día, el único libro sagrado que nunca ha cambiado; se ha mantenido libre de cualquier y todas las adulteraciones. Sir William Muir dijo, “Probablemente en el mundo no hay un libro que haya permanecido (catorce) siglos con un texto tan puro”. “El Corán fue escrito durante el curso de la vida y bajo supervisión del Profeta, quien era analfabeta, y fue redactado poco después de su muerte por un método muy riguroso que escudriño las tradiciones escritas y orales. Por lo tanto su autenticidades intachable, y su preservación es vista como el cumplimiento de la la promesa de Dios:
“¿Es que no os han llegado las noticias de los que hubo antes de vosotros, la gente de Nuh, los Ad, los Zamud y los que vinieron después de ellos que sólo Allah conoce?” [Noble Corán 15:9]
El Corán es un libro y una fuente que proporciona al ser humano de alimento espiritual que él/ella anhela. Sus principales temas incluyen la unicidad de Dios, el propósito de la existencia del ser humano, fe y la conciencia de la existencia de Dios, la vida después de la muerte y su significado. El Corán pone un gran énfasis en razón y el entendimiento. En estas esferas de la comprensión humana, el Corán va más allá de simplemente satisfacer el intelecto humano; hace reflexionar sobre las implicaciones. Hay desafíos y profecías coránicas. Uno de los campos más interesantes en los últimos años ha sido el descubrimiento de que, de la cantidad significativa de información científica en el Corán, incluido el evento del Big Bang, datos embriológicos y otra información relacionada con la biología de la astronomía, etc., no existe una declaración única que no ha sido confirmada por los descubrimientos modernos. En resumen, el Corán cumple con el corazón, el alma y la mente.
Tal vez la mejor descripción del Corán esa fuente de guia fue dada por Ali, el primo del profeta Muhammad ﷺ cuando él expuso sobre el cómo:
“El Libro de Dios. En él está el registro de lo que estaba antes de ti, el juicio de lo que hay entre ti y las profecías de lo que vendrá después de ti. Es decisivo, no es un caso de ligereza.Quienquiera que sea un tirano e ignore el Corán será destruido por Dios. Quien busque la guía de otra persona estará equivocado. El Corán es el vínculo inquebrantable de la conexión con Dios, es el recuerdo lleno de sabiduría y el camino recto. El Corán no se distorsiona por lenguas, ni puede ser desviado por caprichos, nunca se atenúa por el estudio repetido, los estudiosos siempre querrán más de lo mismo. Las maravillas del Corán nunca se terminan. Quien habla de ello dirá la verdad, quienquiera que gobierne con ella será justo y quien se aferre a ella será guiado al camino recto”.